Nada de fórmulas. Tampoco de conceptos que apenas entienden unos pocos. No hablaré del universo ni de nueces. Tan solo de ese pequeño brillo que aparece cuando descubres algo nuevo que te gusta. No solo te gusta, más bien descubres algo porque corazón y mente se dan la mano. Reflexionas y sientes en equilibrio. Intentaré explicar algo de un universo diminuto en el que toda la intensidad de saber algo de uno mismo, entró en una cáscara de nuez.
Si bien es cierto que este libro de Stephen Hawking no es el primero que leí sobre ciencia, si hizo que me gustaran más los pocos que ya había leído. Disfruté, sentí y algo entendí.
Este libro fue un regalo. No solo material, percibí que era especial. No es una novela, pero resulta fabuloso. No hay personajes, pero hay relaciones inseparables. Nadie habla, pero hay lenguaje. No hay guión, pero sí un plan que aspira, de principio a fin, a explicarlo todo.
La edición que leí, es perfecta. Hasta el tamaño del libro es apropiado para que texto e ilustraciones luzcan en el papel y en tus ojos. Es bonito. Nada se satura ni queda apretado. Este libro respira.
Si quieres aproximarte a conceptos de esta complejidad y no sentirte más tonto que una magdalena en un frutero, es muy importante que alguien que es más inteligente que tú, sepa contar, explicar y narrar con suavidad y fluidez situaciones, actos e ideas que ya sabemos, no están al alcance de todos. Stephen sabía hacerlo y consigue que entendamos muchas cosas, o al menos la base de las mismas. Nos hace sentir parte del logro. Parecemos listos y los que ya lo sois, aún más. Es como cuando dicen en un documental «hemos llegado a La Luna». Muy pocos han estado allí y sin embargo, que bonito es que nos hagan partícipes de semejante hazaña. Todos hemos llegado. Los grandes, hacen más grandes a otros. Contagian su grandeza y con ellos, todos hemos llegado a La Luna. Todos comprendemos lo incomprensible y lo sentimos. Llegamos a creer que experimentamos aquello que nunca hemos hecho.
Y de eso se trata. Puedes crecer, viajar, sentir, experimentar, hacer, deshacer, ser niño siendo adulto y adulto siendo niño. Ser mujer siendo hombre y hombre siendo mujer. Puedes hacerlo y serlo todo desde, en este caso, un libro. Un libro que resultó ser una puerta. Una nueva mirada, un color diferente, una forma nueva de saber… un sentimiento de alcanzar lo inalcanzable.
Si me dejo llevar y únicamente presto atención, podré sentirme tan grande, que seré un niño que juega con las estrellas.
Con tu explicación me has hecho entender las cosas que no entendía GRACIAS
Se trata de entender mejor lo que sentimos. Las emociones. Conocernos. Lo racional siempre resulta más sencillo de interiorizar, pero lo emocional tiende a ser más complejo. Requiere un mayor conocimiento y honestidad con nosotros mismos que no siempre tenemos o no siempre estamos dispuestos a conocer. Como dijo Chaplin, «pensamos demasiado y sentimos muy poco». Tenemos que poner mayor esfuerzo en la segunda parte para llegar al equilibrio.
Es un libro para pensar pero hablamos de lo que sentí al leerlo.