Cementerio de secretos de José Antonio Pérez Ledo
¡Qué chulada!
Arranca como si del final de «En busca del Arca perdida» se tratase, y después; una mujer desaparecida cuando era una niña, hace 33 años, es encontrada en el Sáhara. Solo pronuncia una dirección de Madrid y ya no habla más. Muda.
Un policía pide ayuda a un antiguo colaborador, un lingüista de profundos conocimientos léxicos y fonéticos que te deja perplejo con cada pensamiento que tiene al escuchar los detalles del habla de con quién se topa. Una virguería.
De la niña/mujer muda solo consigue un tímido gesto al escuchar una palabra árabe. Y, a partir de ahí, fenomenalmente escrito, con tensión, dirigiendo una trama que se enreda pero clara, se sigue fácilmente, con eficiencia, con varios personajes apasionantes que -algunos- esconden oscuros y claros misterios; otros siniestros, peligrosos; destapan el «tinglao» paso a paso, hablando de ciencia, ingeniería, política, triángulos amorosos, persecuciones, bombas atómicas, amor, tormentos personales, traición, alta traición, sangre y muerte.
Todo va encajando, su capa de hechos reales queda solapada por la ficción para que no sepas qué puede llegar a ser cierto o no. ¡Y sin turra ideológica!
Una maravilla de lectura entretenida y apasionante.